Son ideas para enfrentar el invierno sin dejar el sueldo en el intento. Opciones de calefacción hay muchas, pero acercaremos cinco consejos para proteger la casa del frío.

Ya hemos contado los beneficios de la calefacción inteligente, la calefacción eléctrica, la calefacción vía aire acondicionado, fijo o móvil, y la verdad es que todas son excelentes alternativas.

Pero hoy vamos a tratar de acercar tips, ideas y consejos para que nuestro calor no se escape o mejor aún, que el frío no se nos inmiscuya por la casa.

Dicho claro y directo, para lograr una temperatura confortable a veces no hay que poner más calefacción, sino procurar que no entre tanto frío.

Con las temperaturas en baja, sumado a alguna corriente de aire o viento, sabemos que el frío se hace sentir. Se hace sufrir.

Hay que reconocer también que, mantener un hogar calentito, no es siempre económico. Por eso siempre sugerimos revisar la tabla de consumo que viene adherida a los productos que compramos. A veces el artefacto no es caro, pero el consumo sí.

Hoy vamos a acercar cinco consejos para proteger la casa del frío.

No son complicados, es más, son más bien básicos.

Pequeños arreglos o acciones que podemos realizar nosotros mismos para que la calefacción no gaste de más y que el frío no se nos cuele.

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Cinco consejos para proteger la casa del frío

Comenzamos:

– Limpiar y revisar la caldera y los radiadores: si contamos con una calefacción centralizada, antes de exigirle, revisemos que funcione con rendimiento pleno. El mantenimiento es fundamental ya que garantiza la seguridad por un lado y el rendimiento correcto. Muy buen consejo.

– Tapar las fugas de calor: es muy importante tomarnos un tiempo para sellar las grietas o los huecos por los que se cuela el aire. De por sí, cualquier climatización, pierde temperatura por paredes o ventanas. Pero además, por todo hueco o pequeña grieta, entra frío. Es fundamental la hermeticidad de la casa. Se estima que el aire que se filtra por estos puntos de paredes y techos equivale a una ventana de 1,5 x 1 metro abierta continuamente. Un buen consejo es utilizar cintas adhesivas de aluminio, silicona, sellos y aislamientos para los bordes de puertas, ventanas o grietas.

– Reubicar los muebles: es muy simple y se notan rápidamente los resultados de alejar muebles y cortinas de los radiadores. Esto permite una mejor circulación de aire sin barreras. El mobiliario puede atentar contra la temperatura del hogar ya que absorben el calor, principalmente los hechos de tela, como sillones o sofás. Igual las cortinas. Otro consejo es alejar la ropa tendida ya que obstruye y absorbe calor.

– Telas no, alfombras sí: recién dijimos que telas de cortinas no, pero ahora decimos, como buen consejo, que alfombras o tapices sí. Las alfombras aíslan del frío del suelo y transmiten calidez. Además tienen un carácter aislante gracias a sus tejidos naturales, como lana o algodón. Un buen tip es colgar alfombras o tapices de las paredes, parece decorativo pero en realidad mantiene templado.

– Apagar la calefacción cuando nos vamos: con este consejo nos metemos en una controversia. Hay quienes dicen que mantener la calefacción todo el día a una temperatura constante ahorra más que apagarla cuando no la necesitamos. Argumentan que, si la temperatura dentro de la vivienda desciende, luego necesitaremos usar más energía para recuperarla. Pero parece que es un mito. Los expertos en energía aseguran que es falso, que gastamos mucho menos dinero ajustando el funcionamiento del sistema de calefacción a las horas en las que lo necesitamos. Explican que cuando se apaga la calefacción, el sistema deja de gastar energía para equilibrar esas pérdidas, que a medida que la casa se enfría se reducen.

Mantener una temperatura exige un gasto continuo de energía debido a las pérdidas. Tomemos medidas con estos consejos para optimizar el recurso y los costos.